Pierre Zima escudriña la situación de la sociología literaria basándose en el carácter doble del texto y orientándose a un análisis crítico de la sociología empírica de la literatura; cuestiona el mito de la monosemia, no sin antes criticar el realismo socialista en la extinta RDA, donde se llegó a manipular el lenguaje.
Expone elementos fundamentales de la estética hegeliana y el tránsito de una estructura textual a una social. En este sentido analiza las posiciones de Proust y Adorno en temas como el discurso mimético, la situación de la sociolingüística, del sociolecto e intertextualidad, para llegar a la construcción de una escritura paradigmática, y esboza elementos básicos para realizar una crítica de la sociología de la novela.